Comprendiendo las Sensibilidades Ocultas: Cómo Apoyar a Personas con Enfermedades Invisibles

Foto de Michael Dziedzic en Unsplash

Limite de comentarios a personas que padecen enfermedades invisibles

En la vida cotidiana, a menudo nos encontramos con situaciones en las que interactuamos con personas que pueden estar lidiando con desafíos que no son visibles a simple vista. Estas luchas silenciosas, conocidas como enfermedades invisibles, abarcan una amplia gama de condiciones médicas que afectan la salud física y emocional de las personas de maneras que no son fácilmente perceptibles. Es fundamental que, como sociedad, aprendamos a ser conscientes y respetuosos con las experiencias de quienes enfrentan estas dificultades.

En este artículo, exploraremos las actitudes, comentarios y opiniones que debemos evitar al interactuar con personas que tienen enfermedades invisibles, y cómo podemos brindar un apoyo genuino y comprensivo.

1. La Importancia de la Empatía

Cuando alguien que conocemos revela que está lidiando con una enfermedad invisible, es esencial que nos tomemos un momento para cultivar la empatía. La empatía nos permite ponernos en el lugar de la otra persona y comprender sus sentimientos y experiencias sin juzgar, aunque no es fácil para algunas personas ser empáticos, siempre se puede actuar con respeto y prudencia. En lugar de reaccionar con sorpresa o escepticismo, podríamos decir: "Estoy aquí para ti. Cuéntame más sobre cómo te sientes y cómo puedo apoyarte."

2. Evitar la Minimización de las Experiencias

Una actitud perjudicial es minimizar los desafíos de una persona con una enfermedad invisible. Comentarios como "Pero no te ves enfermo" o "Debes estar exagerando" pueden hacer que la persona se sienta incomprendida y aislada. Aunque la mayoría de las veces las personas que rodean al paciente sienten que estos comentarios son inofensivos y solo buscan dar ánimo, terminan generando el efecto contrario. Recordemos que la gravedad de una enfermedad no siempre es visible y que todos merecen ser creídos y apoyados en sus luchas.

3. Abstenerse de Sugerir Soluciones Simplistas

Es natural querer ofrecer soluciones a los problemas que enfrenta alguien que apreciamos, pero en el caso de las enfermedades invisibles, las soluciones no siempre son simples. Evitemos decir cosas como "Solo necesitas hacer más ejercicio" o "Deberías intentar esta dieta". En su lugar, podríamos preguntar: "¿Cómo te gustaría que te apoyemos en tu camino hacia el bienestar?"

Las personas que a traviesan situaciones difíciles como lo es el padecimiento de una enfermedad, no necesitan que proporcionemos soluciones rápidas o fáciles, ya que muchas veces la enfermedad va mas allá de la comprensión del mismo paciente, es por esto importante centrarse en el acompañamiento óptimo y la escucha activa, evitando juicios.

4. No Juzgar Limitaciones Aparentemente Inexplicables

Las enfermedades invisibles a menudo se manifiestan de manera impredecible y pueden causar limitaciones que no son evidentes para los demás. Juzgar o cuestionar por qué alguien no puede hacer ciertas actividades puede ser hiriente y desalentador. En lugar de eso, podríamos decir: "Entiendo que hay días difíciles. Estoy aquí para ayudar en lo que necesites."

5. Ofrecer Apoyo sin Condiciones

Una de las formas más significativas de apoyar a alguien con una enfermedad invisible es hacerlo sin condiciones. Evitemos comentarios como "Deberías estar mejor a estas alturas" o "Ya deberías haber superado esto". En cambio, podríamos decir: "Estoy aquí para ti en cada paso del camino, sin importar cuánto tiempo lleve."

Para finalizar es importante destacar que las enfermedades invisibles son una realidad para muchas personas en todo el mundo, y es fundamental que desarrollemos una comprensión más profunda y sensible de sus experiencias.

Al evitar actitudes y comentarios insensibles, podemos crear un entorno donde las personas se sientan valoradas y comprendidas, independientemente de las luchas que enfrenten internamente. Al adoptar un enfoque de empatía, comprensión y apoyo genuino, podemos contribuir positivamente a la vida de quienes viven con enfermedades invisibles y construir una sociedad más inclusiva y respetuosa.

A continuación te presentamos un listado de aquellas palabras que no se deben decir a personas con enfermedades invisibles y las que sí se deben decir para brindar apoyo y comprensión:

Las personas que tienen enfermedades invisibles no exhiben sus sufrimientos de la misma manera que nosotros lo hacemos, ni tampoco lo enfrentan como nosotros lo haríamos, cada persona tiene su propio costal, repleto de cosas que solo esa persona conoce y soporta la carga de acuerdo a sus vivencias, conocimientos e ideales. Aprende a aceptar que cada uno enfrenta las cosas de la manera que mejor lo sabe hacer y tu papel en su historia es de acompañante.

Recuerda que el respeto, la empatía y la comprensión son fundamentales cuando interactuamos con personas que tienen enfermedades invisibles.

Las palabras que elegimos pueden tener un impacto significativo en cómo se sienten y cómo perciben nuestro apoyo. No es necesario que comprendas por completo lo que una persona vive, siente o cree ya que ponerse en el lugar del otro, a veces resulta ser una tarea retadora para algunas personas, sin embargo, si este es tu caso basta con mostrar respeto a lo que te comunican, ser asertivo en tus palabras y mostrar una actitud de comprensión y solidaridad para que la otra persona pueda llevar su proceso sin sentirse juzgada o minimizada.